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domingo, 28 de agosto de 2011

miércoles, 24 de agosto de 2011

Abrevia y triunfarás

   Siempre he pensado que si se tiene que acortar una palabra, es mejor ni siquiera decirla, y es por dicha razón que a menudo odio el uso de apócopes para ciertas palabras muy extensas como para gastar tanto tiempo enunciándolas. Aunque admito que en muchas, muchísimas ocasiones me he visto usando el clásico "profe", pero ese sería una excepción. A continuación algunos de esos apócopes que nunca me oirán decir:

-Cole
-Compu
-Facu
-Galle (éste es menos frecuente)

Aquellos denominados "tecnológicos":
-Face
-Eme (para referir al MSN)

Y el peor de todos:
-Peli


Y si les parece que este blog no puede caer más bajo, es porque aún no vieron esta foto


lunes, 22 de agosto de 2011

Algo llamado Green Naugahyde (o una forma de catarsis)

Tuve un sueño
en que todo estaba y
nada era la
gran cosa, como suele suceder
o sí lo era y no tenía idea

Quien anda ahí me preguntaba
una y otra vez
era todo lo que podía hacer

Andar, y más andar
como un vagabundo
entre la gente vagabundeando
perdiendo el sentido de estas palabras
tanto que tengo que comenzar
a contar todo otra vez, aunque cause
risas

Que qué hacía?
usaba las manos
en el eterno arte de escribir sin saber escribir

Eleven anclas, ahoy!
seguramente habrá gritado ahab
temiendo la gran bestia blanca
antes de ser devoureado

Casi que ya ni importa (ya quisieras, verde "n")
otros piensan, y si
no se entiende

Es porque
la respuesta está al principio, siempre



viernes, 19 de agosto de 2011

Words like violence

   Cada tanto me pongo a pensar en aquellas palabras que considero mis favoritas. Siendo una persona a la que le cuesta tener favoritismos en absoluto, ya sea en cuanto música, cine, comidas o lo que sea, esto es un gran paso. Una vez un compañero me dijo que las palabras favoritas de uno eran las que más comúnmente usamos. Lamentablemente debo disentir con su opinión, aunque sea válida, y hasta tenga sentido. Hay ciertas palabras que disfruto enunciar, tanto como leer debido a su riqueza léxica o simplemente porque suenan bien. Algunas de ellas son por ejemplo, "otrora", "paradigma", "antropomórfico" y "ambivalente". Estoy seguro que hay muchas más ("verbigracia", quizás). En fin, solamente quería compartir eso. No voy a poner los significados de dichas palabras porque existe algo llamado diccionario y porque no tengo ganas. Pido disculpas de antemano por mi lenguaje tan coloquial. ¿Y las de ustedes? ¿Cuáles son sus palabras predilectas? Aunque esto es una pregunta retórica (otra gran palabra), ya que nadie se molesta nunca en comentar. Au revoir.

jueves, 11 de agosto de 2011

¿Huesos? No, gracias.

   Es una pena que lo que motive estas palabras que escribo hoy sea una queja, una objeción si se quiere. Hace unos pocos días sintonicé el canal FX y de casualidad estaban pasando un capítulo de Bones, una de las favoritas del Comisario Lobo. Todo iba bien hasta que uno de los actores habló... ¡en castellano! No entraba en mis cabeza que alguna mente macabra decidiera doblar al español una serie que jamás se había visto en este formato, pero así era, y de repente David Boreanaz se encontraba diciéndole a su co-protagonista simplemente "huesos". Como si fuera poco, con el correr de los días me di cuenta con horror que esta nueva modalidad se convertiría en algo recurrente, ya que desde ese momento, absolutamente todas las series comenzaron a pasarse en castellano, y en ejemplos como Padre de Familia, las versiones en inglés (las originales, después de todo) dejaron de tener cabida. Este episodio me lleva a lo que quería expresar en este breve texto. Todavía no encuentro una razón por la que mucha gente disfruta más ver las películas o las series dobladas al español. Para cualquiera que se considere al menos simpatizante del cine esto debería ser inaceptable. En un principio porque ya el concepto de originalidad se pierde en gran parte si en vez de escuchar a Jim Carrey, escuchamos al mismo actor de doblaje que solía hacer la voz de Gokú (y esto es cierto). Tampoco el sonido del ambiente de la película es el mismo si hay otra pista de voces encima. De esto último no estoy seguro que sea así, sin embargo. Y como otra desventaja de los doblajes tenemos aquellas distracciones que suelen suceder cuando vemos una película, que tal vez no nos dejan escuchar bien un diáologo. En películas subtituladas tenemos la oportunidad de captarlo, porque la escritura se mantiene un segundo más, evitando este tipo de problemas. Con las series pasa lo mismo, ¿realmente alguien disfrutaba viendo en Telefé a La Niñera (no el adefesio de Florencia Peña, sino la original -que tampoco es la gran cosa-) con esas voces dobladas? Seguramente que sí, pero es algo que sigo sin entender. Cada voz tiene sus particularidades, cada actor imprime con esas voces sus características y hacen especiales a los personajes que encarnan. Créanme que escuchar la inconfundible voz de Morgan Freeman es un placer muy poco valorado. Y ésto no sólo se aplica al inglés, sino que preferiría ver una película en su idioma original cualquiera que fuese, sin importar si es japonés o árabe. Por eso aplaudo lo hecho por Mel Gibson en "La Pasión de Cristo", donde respetó el idioma original de la época, el hebreo. Como último comentario, me gustaría aclarar que también hay doblajes que valen la pena, y si tuviera que elegir dos cosas que a menudo prefiero ver en castellano serían Los Simpson (más por una cuestión de nostalgia y de acostumbramiento), al menos hasta la temporada 13, y las películas de Disney, que por lo general disfrutan de doblajes a la altura de las circunstancias. Aunque también debemos recordar esos horribles doblajes hechos hace algunos años por actores argentinos (por ejemplo en "Chicken Little"), caracterizados por un innecesario voseo. ¿Se acuerdan de eso? Mejor no hablar de ciertas cosas...

miércoles, 3 de agosto de 2011

Reviews 2x1: No va a quedar ninguno

The Holy Bible - Manic Street Preachers (1994)

   Los Manic Street Preachers es una de las pocas bandas -sino la única- que le escapan por completo a mi objetividad. Todo lo que hacen, hicieron y harán, me gusta. Pero ciertos trabajos me gustan más que otros, y éste es un claro ejemplo. Hace unos meses hice un ranking personal sobre los álbumes que más me gustaban de la década de los 90 y el que le sigue a "The Holy Bible" se quedó con el puesto número uno (como aquí pueden ver http://comisariolobosays.blogspot.com/2011/02/top-5-discos-90s-puesto-1-manic-street.html). Podría haber incluido este también, pero me parecía injusto poner dos discos de una misma banda. Es por eso que le llegó la hora de ser criticado y analizado. No eran buenos tiempos para la banda, su último álbum "Gold against the soul" no había alcanzado las expectativas esperadas tanto en lo comercial como en lo artístico, pese a que yo lo considere un disco con grandes canciones y muy subvaluado. Esto, sumado a los problemas de salud de uno de sus integrantes más importantes, Richey James Edwards, no vaticinaba un buen futuro para los de Gales. Sin embargo parieron una auténtica obra maestra, con canciones furiosas que destilan rock por todos lados. Las letras tocan tópicos casi tabú como la prostitución, el aborto, entre otros temas, todos abordados con una violencia singular. Si hay algo especial en este disco es sin duda la forma tan particular de cantar de James Dean Bradfield, algo que jamás volvería a hacer de esa manera, haciendo imposible cantar sobre la canción al mismo ritmo, inadaptable a cualquier karaoke. Además se trata de un disco muy oscuro, en el cual la luz del día parece no brillar nunca y que se caracteriza por una atmósfera de constante angustia e inconformismo. Para aquellos que lo vayan a escuchar por vez primera, quizás no les vaya a gustar de la manera en que me gusta a mí ahora, porque es un álbum de varias escuchadas para adaptarse, hace algunos meses yo pensaba muy diferente, pero de a poco fui descubriendo canciones grandiosas. Primero, será "Yes" la canción preferida, pero luego irá cambiando este favoritisimo hacia temas muy directos como "Faster" "Ifwhiteamericatoldthetruthforadayit'sworldwouldfallapart", "Die in the summertime" (con un estribillo que debería enseñarse en las escuelas), y un largo etcétera. Ya no me queda mucho por decir y toda pretensión de objetividad quedó atrás. Lo único que puedo hacer es seguir recomendando este álbum y a esta banda que tanto lo tienen merecido. Ojalá aunque sea una persona siga este humilde consejo. 


Ukulele songs - Eddie Vedder (2011)

   Eddie Vedder es una persona muy especial. No contento con ser parte de una de las bandas pioneras del grunge, de haber hecho excelentes discos con Pearl Jam, de tener 20 años de trayectoria y seguir sacando buenos trabajos, de haber estado en Temple of the Dog, no conforme con todo eso, también se da el lujo de hacer música por su cuenta, ¡y hacerlo bien! Ya lo había demostrado en el 2007 cuando realizó la banda sonora para la película "Into the wild", componiendo canciones de corte más tranquilo y reflexivo, que distaban del estilo de Pearl Jam en sus comienzos. Cuatro años más tarde, Vedder se preguntó que podría hacer para su nuevo trabajo solista que fuera fresco y original, y la respuesta fue tan contundente como pequeña: un ukulele. Él y un ukulele. De eso se trata. ¿Dieciseis canciones? ¿No serán muchas? Es lo que seguramente se habrá preguntado más de uno. Pero con el transcurrir de las canciones, el oyente se engancha fácilmente, ya que son composiciones breves, que dicen mucho en poco tiempo, y que demuestran mucho con un planteo de lo más minimalista. Si piensan entonces que escuchar un disco interpretado enteramente por un par de voces y un ukulele es aburrido, pues se equivocan. Vedder se las arregla para otorgar con ese instrumento más de lo que se pueda imaginar. Entre los mejores momentos se encuentran "Sleeping by myself", "Without you", "Longing to belong" y "Tonight you belong to me" (con participación de Chan Marshall). Por otro lado, creo que se podría haber obviado la canción "Hey Fahkah" que sólo dura 8 segundos y es el único contra, ya que podrían haber quedado en 15 el número de canciones. Dudo realmente si llega al nivel de "Into the wild", porque es menos variado, pero es por seguro uno de los lanzamientos del año y una prueba más de porque Eddie Vedder es mucho más que el tipo con cara de loco y camisa de leñador que canturreaba en el video de "Jeremy".