The Holy Bible - Manic Street Preachers (1994)
Los Manic Street Preachers es una de las pocas bandas -sino la única- que le escapan por completo a mi objetividad. Todo lo que hacen, hicieron y harán, me gusta. Pero ciertos trabajos me gustan más que otros, y éste es un claro ejemplo. Hace unos meses hice un ranking personal sobre los álbumes que más me gustaban de la década de los 90 y el que le sigue a "The Holy Bible" se quedó con el puesto número uno (como aquí pueden ver http://comisariolobosays.blogspot.com/2011/02/top-5-discos-90s-puesto-1-manic-street.html). Podría haber incluido este también, pero me parecía injusto poner dos discos de una misma banda. Es por eso que le llegó la hora de ser criticado y analizado. No eran buenos tiempos para la banda, su último álbum "Gold against the soul" no había alcanzado las expectativas esperadas tanto en lo comercial como en lo artístico, pese a que yo lo considere un disco con grandes canciones y muy subvaluado. Esto, sumado a los problemas de salud de uno de sus integrantes más importantes, Richey James Edwards, no vaticinaba un buen futuro para los de Gales. Sin embargo parieron una auténtica obra maestra, con canciones furiosas que destilan rock por todos lados. Las letras tocan tópicos casi tabú como la prostitución, el aborto, entre otros temas, todos abordados con una violencia singular. Si hay algo especial en este disco es sin duda la forma tan particular de cantar de James Dean Bradfield, algo que jamás volvería a hacer de esa manera, haciendo imposible cantar sobre la canción al mismo ritmo, inadaptable a cualquier karaoke. Además se trata de un disco muy oscuro, en el cual la luz del día parece no brillar nunca y que se caracteriza por una atmósfera de constante angustia e inconformismo. Para aquellos que lo vayan a escuchar por vez primera, quizás no les vaya a gustar de la manera en que me gusta a mí ahora, porque es un álbum de varias escuchadas para adaptarse, hace algunos meses yo pensaba muy diferente, pero de a poco fui descubriendo canciones grandiosas. Primero, será "Yes" la canción preferida, pero luego irá cambiando este favoritisimo hacia temas muy directos como "Faster" "Ifwhiteamericatoldthetruthforadayit'sworldwouldfallapart", "Die in the summertime" (con un estribillo que debería enseñarse en las escuelas), y un largo etcétera. Ya no me queda mucho por decir y toda pretensión de objetividad quedó atrás. Lo único que puedo hacer es seguir recomendando este álbum y a esta banda que tanto lo tienen merecido. Ojalá aunque sea una persona siga este humilde consejo.
Ukulele songs - Eddie Vedder (2011)
Eddie Vedder es una persona muy especial. No contento con ser parte de una de las bandas pioneras del grunge, de haber hecho excelentes discos con Pearl Jam, de tener 20 años de trayectoria y seguir sacando buenos trabajos, de haber estado en Temple of the Dog, no conforme con todo eso, también se da el lujo de hacer música por su cuenta, ¡y hacerlo bien! Ya lo había demostrado en el 2007 cuando realizó la banda sonora para la película "Into the wild", componiendo canciones de corte más tranquilo y reflexivo, que distaban del estilo de Pearl Jam en sus comienzos. Cuatro años más tarde, Vedder se preguntó que podría hacer para su nuevo trabajo solista que fuera fresco y original, y la respuesta fue tan contundente como pequeña: un ukulele. Él y un ukulele. De eso se trata. ¿Dieciseis canciones? ¿No serán muchas? Es lo que seguramente se habrá preguntado más de uno. Pero con el transcurrir de las canciones, el oyente se engancha fácilmente, ya que son composiciones breves, que dicen mucho en poco tiempo, y que demuestran mucho con un planteo de lo más minimalista. Si piensan entonces que escuchar un disco interpretado enteramente por un par de voces y un ukulele es aburrido, pues se equivocan. Vedder se las arregla para otorgar con ese instrumento más de lo que se pueda imaginar. Entre los mejores momentos se encuentran "Sleeping by myself", "Without you", "Longing to belong" y "Tonight you belong to me" (con participación de Chan Marshall). Por otro lado, creo que se podría haber obviado la canción "Hey Fahkah" que sólo dura 8 segundos y es el único contra, ya que podrían haber quedado en 15 el número de canciones. Dudo realmente si llega al nivel de "Into the wild", porque es menos variado, pero es por seguro uno de los lanzamientos del año y una prueba más de porque Eddie Vedder es mucho más que el tipo con cara de loco y camisa de leñador que canturreaba en el video de "Jeremy".
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Aspiradas de melón cristalino