Tras un correcto debut discográfico, aunque no con la repercusión deseada, Dream Theater optó por despedir a su cantante Charlie Dominici y contratar a un canadiense llamado James LaBrie para ocupar su lugar. Quizás esta haya sido la decisión más acertada de Portnoy y compañía, ya que este álbum y el venidero Awake (1994), serían los picos artísticos de la banda norteamericana. Sobre todo en Images and Words es donde más se vería esa fascinación con el rock progresivo de Rush, pero no lo suficiente como para acusarlos de plagio (no podemos decir lo mismo de los trabajos del 2001 en adelante). A partir de ese año, y hasta fines de la década, Dream Theater serían los abanderados de esto tan raro llamado Rock Progresivo, y también de llevarlo a otro nivel, con canciones inspiradas, un LaBrie con su caudal vocal al máximo (caudal que poco a poco se va desgastando) e incluso con el video de "Pull me under" rotando en las radios y en MTV. En otro de los aspectos en los cuales este disco es pionero es en el de las canciones excesivamente largas, marca registrada de la banda. Si bien actualmente abusan un poco de esa herramienta, en Images and Words tanto "Metropolis pt. I" como "Learning to live" son vistas como las canciones más logradas del disco. También hay que destacar la conexión hecha con lo que 7 años más tarde sería la continuacion de "Metropolis", con su segunda parte, realizada en forma de álbum conceptual. Por último, se debe poner como gran figura al amado y odiado por igual Mike Portnoy, que ocupando su lugar en la batería, demostraba mejor que nunca de lo que es capaz, sin tener que recurrir a excesivas parafernalias ni a equipos con veinte platillos. Este sin duda fue, un gran paso para el Teatro de los Sueños.
Momentos destacables: "Metropolis Pt. I", "Take the time", "Learning to live"
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