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martes, 26 de abril de 2011

Top 5 Razones por las cuales no seguir viendo Los Simpsons: Puesto # 4 Homero


Sería una necedad negar que Homero Simpson es y ha siempre sido el epicentro del programa a lo largo de los más de 20 años que lleva al aire. Es por esa razón que resulta tan apenante que el personaje que tuvo el cambio más vertiginoso y repentino fuera él. De haber sido Marge o Lisa (que de hecho también lo hicieron), no hubiese sido tanto el problema, pero dado el hecho de que gran parte de las mejores frases y de paso las risas provenían de Homero, lo que nos encontramos ahora no llega a ser ni una sombra de aquél personaje. Durante las primeras 12 temporadas teníamos al Homero más clásico, el estereotipo de clase media norteamericana que todos conocemos; bebedor de cerveza, medianamente obeso, que le gusta sentarse en su sofá y ver televisión y que poco le interesa todo lo demás. Digamos que toda esa esencia no se perdió, pero si algo hacía especial a Homer J. Simpson era su ética algo retorcida, que sin embargo, al final de cada capítulo se enderezaba y terminaba haciendo lo correcto. Homero reparaba los desastres que él mismo creaba. Ya fuera con sus relaciones con su esposa o sus hijos (los más frecuentes) o de otro tipo. Entonces ya no era tan malo. Luego, todo lo bueno de Homero se fue modificando para hoy en día ser una masa amorfa de estupidez, y si fueron los productores y guionistas los que tuvieron la maravillosa idea de cambiar el eje de su personalidad así, lo lograron con creces. Ahora lo único que Homero sabe hacer es gritar, llorar, cantar en ciertas ocasiones que dan auténtica vergüenza ajena, y por sobre todo, aburrir al televidente. Si en un principio Peter Griffin era un plagio de Homero (como se sugiere en el mediocre episodio que visitan Italia), con el tiempo la balanza se fue inclinando para ya parecer que la cosa es al revés, y teniendo en cuenta el éxito de "Padre de Familia", el casi retraso mental que presenta Simpson emula al de Griffin. La estupidez de Homero, inocente estupidez en los 90, en el nuevo milenio es improductiva. Si en las nuevas temporadas buscan reír, miren para otro lado, busquen refugio en otros personajes. Porque también la atención de las tramas han cambiado y ahora cada vez más frecuentemente se centran en personajes secundarios y hasta terciarios, que años atrás nos hubiese parecido ridículo que tuvieran un episodio para ellos. De haber seguido apareciendo, ¿acaso habría hoy un capítulo cuya estrella fuera Lionel Hutz, por ejemplo? Porque si el intrascendente de Gil lo tuvo, ¿por qué un personaje mucho más rico no? Para concluir con la idea de Homero, es menester aceptar que el personaje que tanto hacía reir antes ahora es molesto. Son los efectos de la sobreexposición que han sufrido los Simpsons. De haber sido sabios, en el 2003 aproximadamente la serie debería de haber dicho adiós. Pero como muchas veces sucede, el dinero pesa más que la dignidad.

miércoles, 20 de abril de 2011

Top 5 Razones por las cuales no seguir viendo Los Simpsons: Puesto #5 Voces

Empecemos por algo obvio y fácil. Sin embargo, por más anticipado que pareciera este puesto, he oído repetidas veces que Los Simpsons comenzaron a decaer a partir de que cambiaron las voces. Esto es una falacia total. Realmente dudo que hoy en día, de haber crecido viendo la serie en su idioma original, los episodios me seguirían gustando sólo por el hecho de que Dan Castellaneta sigue poniéndole la voz a Homero. Las razones de la decadencia son varias, pero si las nombrara todas ahora nos quedaríamos sin ranking. En definitiva, se sabe que tanto Humberto Vélez, a quien vemos en la foto (no hace falta aclararlo, creo) como otros actores de doblaje se excedieron en el reclamo de sus aumentos y no tuvieron más opción que dejarlos ir, y con ellos gran parte del misticismo Simpson. ¿Acaso hicieron bien los productores? Desconozco la cifra que Vélez y sus colegas pedían a cambio de prestar sus voces, y pese que los reemplazos que consiguieron fueron dentro de todo aceptables, no tienen comparación con voces como las de Homero, el Sr. Burns, Raffa (las mejores en mi opinión), entre otras. Allá por el 2005 aproximadamente, vimos lo que tanto temíamos y que ya de algún modo sabíamos, cuando escuchamos esas nuevas versiones de las voces que tantas veces habíamos emulado citando alguna frase. Si mal no recuerdo (y no lo hago) el capítulo en cuestión fue uno de terror en el que Homero podía vaticinar la muerte de quien tocara. Aquél episodio también fue de lo más olvidable, pero para nada olvidable fue el hecho de ser el puntapié de esta nueva modalidad. Sostengo que este problema sólo lo padecemos aquellos que crecimos viendo la traducción latina, donde aprendimos tantos términos chicanos, ya que los oyentes del audio original siguen hasta el dia de hoy escuchando las mismas voces que hace 15 años. Para cerrar, en el capítulo donde Bill Gates "compra" el negocio de internet de Homero, éste le dice a Marge "Somos ricos, más ricos que los de doblaje", un pequeño chiste interno que pocos años más tarde cobraría gran importancia.

lunes, 18 de abril de 2011

Top 5 Razones por las cuales no seguir viendo Los Simpsons

Tarde o temprano iba a suceder. Luego de más de 2 años, vuelvo a caer en el ya trillado recurso de escribir sobre Los Simpsons, tal y como lo hacía en "A la grande le puse Cuca", blog incomprendido y adelantado a su época, cuya efímera vida no hizo más que resaltar el impacto que produjo en la web. Ya es sabida la decadencia que la serie ha sufrido durante los últimos, digamos, 7, 8 años (siendo buenos), y también estamos concientes de la pendiente creativa que caracteriza los nuevos episodios, la cual parece no tener fin. Por este motivo a continuación les daré cinco motivos por los cuales, a mi parecer, no se debería ya ver Los Simpsons. Claro está que estas sugerencias no surgirán ningún efecto, ya que la serie sigue teniendo el mismo éxito que tuvo siempre, dado que el público constantemente se renueva, y pese a que están aquellos que se percataron de la paupérrima calidad de las últimas temporadas, por cada uno de ellos hay otros cinco que siguen apoyando estos horribles experimentos televisivos. Quizás suene exagerado, pero créanme que el Comisario Lobo así siente esta decadencia, demostrando que el paso del tiempo no es sólo fatal para los seres vivos. Espero disfruten de mis humildes ponencias.

jueves, 14 de abril de 2011

Vamos las bandas

Hoy no tengo nada digno de mención para escribir. ¿Pero a quién le importa? Por eso voy a detallar como descubrí nuevas/viejas canciones que hace años que no escuchaba sin razón aparente. Dándome cuenta que una computadora sin internet es por demás inútil, estuve hurgando carpetas que hace largo rato no se abrían sólo para encontrarme varios archivos de Winamp, los cuales habían quedado en el olvido. Canciones de Alice in Chains, Ozzy, Hermética, el Dream Theater de la primerísima época, Joe Satriani, Liquid Tension Experiment y sobre todo Brazen Abbott, una ignota banda comandada por el gran Joe Lynn Turner, regresaron a la vida por el solo accionar de un click. Y vaya que valió la pena.

Muy interesante, ¿no lo creen?





Que vuelva el Comisario Lobo

martes, 5 de abril de 2011

Pequeña reflexión sobre Arnold


Un par de noches atrás me encontré viendo por primera vez en mucho tiempo "Hey Arnold!", dibujo que solía ver hace unos siete u ocho años con mayor frecuencia, pero no con mayor entusiasmo. Aquéllos dos episodios que vi me ayudaron a por fin cerrar una idea que siempre rondó en mi cabeza sobre el programa. He sostenido durante algún tiempo mi hipótesis de que "Hey Arnold!" era diferente a sus contemporáneos y en general a todas esas caricaturas destinadas a un público pre-pubescente, pero que en éste caso al menos, nostálgicos como yo pueden disfrutarlo de igual manera. ¿Por qué es Arnold diferente a los demás entonces? Pues para empezar, presentaba situaciones y personajes que a menudo no cuadraban dentro de los estándares de una tira de Nickelodeon o Cartoon Network. Muchos de los personajes de Arnold provenían de familias disfuncinoales, y a menudo vivían desventuras acordes al salvaje mundo real en el que vivimos. Dentro de estas desventuras puedo recordar robos, discriminaciones, abusos psicológicos y a veces el escarnio de sus pares. Sin ir más lejos, estoy seguro de que Arnold era el único programa donde los episodios no terminaban tan bien como uno desearía, y eso era lo genial que tenía, que respetaba las leyes de la realidad dónde no todo es un cuento de hadas que se resolverá de la manera que queremos. Era recurrente que Arnold y sus amigos pasaran por diversos tormentos para al final no obtener ninguna recompensa a cambio, sólo porque en la ciudad donde vivían nada te asegura la redención. Los personajes de Arnold caminaban la noche, y no temían hacerlo. Y muchas veces cayeron, algunos sin poder levantarse, y era ahí donde se le mostraba al televidente de la forma más cruda que la vida no es todo color de rosa y que los finales felices tienden a ser esquivos. Si bien en otros shows del estilo podía haber personajes débiles moralmente, por lo general al final se reponían y volvían a la senda del bien, siempre aprendiendo una lección. En el caso de Arnold no era así. No nos olvidemos del Sr. Kokoshka, un vago, vividor y analfabeto, al cual Arnold intentó ayudar en un episodio encontrándole un empleo, sólo para que su buena fe fuera abusada por este hombre que al final de cuentas no cambia y continúa siendo un holgazán como al principio. Entonces es cuando llegamos al personaje de Arnold, protagonista absoulto del dibujo animado. A lo largo de toda la serie es el más centrado, y el que responde a sus obligaciones morales, sin importar si ello le beneficia o no. Suele haber episodios donde su bondad se ve tentada a pasar al otro lado, pero si había una constante en la tira era que Arnold no daría su brazo a torcer. Son estas razones las que me hacen pensar que con "Hey Arnold!" pudimos presenciar algo diferente, algo que no todas las caricaturas tenían para ofrecernos, y eso era un puñado de realidad para un público que a partir de ese momento comenzó a desconfiar y finalmente aceptó que los cuentos de hadas no existen.

domingo, 3 de abril de 2011

Un verdadero 1000agro

Finalmente el blog llegó a recibir sus primeros mil visitantes. Sí, para un humilde redactor como lo es el Comisario Lobo es una grata sorpresa haber superado dicha cifra en menos de dos meses, y sinceramente espero que el ritmo se mantenga de igual manera. Realmente no sé si algún desquiciado visita mi blog todos los días, y es la única persona que hace que ese contador de visitas se mueva (y si es así, gracias), pero me llena de regocijo saber que hay alguien ahí que se molesta en leer algunas de las estupideces que pienso, y que mejor, disienta conmigo e insulte frente a su monitor deseando que toda mi familia muera dolorosamente. Sin desviarme del tema, otro asunto que quiero afrontar es el de mi sugerencia hecha el día que festejé las 500 visitas, la cual invitaba a los lectores a que plasmaran sus opiniones. Aparentemente ninguno de ellos siguió mi consejo y el blog tiene tan pocos comentarios como antes. Esta vez no haré ninguna sugerencia, sino que sólo usaré mi imaginación para creer saber que es lo que piensan, que de seguro es increíble. Esto es todo por hoy al menos, y no crean que voy a escribir cada vez que el blog reciba 500 nuevas visitas, aunque quizás lo haga cuando llegue a las 2000, quién sabe.

Que vuelva el Comisario Lobo.

viernes, 1 de abril de 2011

Re Trato

Sí, lo sé, últimamente he estado un poco holgazán con las publicaciones. Sin embargo, por alguna extraña razón, el blog sigue obteniendo visitas regularmente. Por eso, antes de tentar mi suerte y de que esas visitas mermen, hoy les ofrezco una serie de retratos hechos por el artista argentino Pablo Bernasconi, alguien a quien he admirado mucho desde que compré por pura curiosidad su libro precisamente llamado "Retratos", donde por medio de un gran uso de la iconografía representa con materiales poco usuales a conocidas celebridades (algunas más célebres que otras). Sí, en algún momento volveré a escribir y dejaré de hacerme del trabajo de personas más talentosas que yo, pero hasta ese entonces...

                                                     Jorge Rafael Videla




                                                        Edgar Allan Poe





                                                        George W. Bush






                                                       Sylvester Stallone





                                                       Ray Charles



                                                Clint Eastwood   




                                                  Keith Richards